Fidenzio Volpi, condenado por difamación

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francis-fidenzio Este comisario pontificio tendrá que indemnizar con 20.000 euros a la familia del P. Manelli, el fundador de los Franciscanos de la Inmaculada.


El comisario pontificio de los Frailes Franciscanos de la Inmaculada, el Padre Fidenzio Volpi, tendrá que indemnizar con 20.000 euros a la familia del P. Manelli, el fundador de esta congregación.   Así lo ha decidido una sentencia de la Justicia italiana, que ha condenado a Volpi por un delito de difamación. La sentencia le obliga, asimismo, a pedir disculpas públicamente en los sitios web que gestiona este comisario y a través de una carta circular a los frailes y monjas de los Franciscanos de la Inmaculada. La familia del P. Stefano M. Maniello denunció a Fidenzio Volpi por difamación después que se hicieran públicas las palabras que Volpi escribió en una carta el 8 de diciembre de 2013. Aquí publicamos algunos fragmentos de dicha carta: «Un asunto que es sumamente grave (y que apenas ahora le hago oficialmente de su conocimiento) fue la transferencia de bienes muebles e inmuebles pertenecientes al instituto a laicos conocidos como hijos (o hijas) espirituales y miembros de la familia del fundador, padre Stefano M. Manelli, así como también a algunos familiares de algunas monjas». El P. Volpi añadió: «Estas maniobras, gravemente ilícitas tanto desde un punto de vista moral como canónicamente y con repercusiones en la esfera civil y penal, ocurrieron después del nombramiento del Comisario Apostólico, manifestando así una voluntad de sustraer estos fondos del control de la Santa Sede». Y además, afirmó: «Quienes han hecho o permitido todo esto han caído en una grave falta y si son religiosos están sujetos a severas sanciones canónicas. Algo similar ha sucedido también en las obras de apostolado: la editorial y la televisión». Por estas declaraciones, el comisario pontificio ha sido condenado por la justicia, y desde diversos ámbitos de la Iglesia se ha pedido su destitución inmediata.

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Comentarios
12 comentarios en “Fidenzio Volpi, condenado por difamación
  1. Vamos a ver si este tan «popularisimo» Papa Francisco destituye ya de una vez a ese Volpi y sobre todo restituye a los Franciscanos y Franciscanas su honor y sus reglas y liturgia tradicional. Papa Francisco quiere quedar bien con los masones de la ONU y no se da cuenta que con el único que debe quedar bien es con Jesús nuestro Salvador y Señor. Que vergüenza para Papa Francisco que sean los tribunales civiles los que vengan a poner un poco de orden. ¿No era Papa Francisco quien pidió a los nuevos cardenales actuar con un gran sentido de la justicia? Pues el buen juez por su casa empieza!

  2. Volpi significa «zorros» en italiano. En este caso el zorro no ha podido comerse a las indefensas gallinas. Toda esta situación clama al cielo. Los religiosos relajados a la caza de una de las pocas congregaciones observantes. Y con el apoyo de un Papa jesuita, que ni considera entrar a reformar la Orden que san Ignacio fundara en defensa de la catolicidad y en respuesta al protestantismo, y que es desde hace 50 años la pregonera de la heterodoxia y la heteropraxis, con una media de edad cercana a los 80 años.
    San Ignacio de Loyola, ruega por nosotros.

  3. Se confirma que el Papa Bergoglio tiene una mente peronista y populista.
    En Buenos Aires él era un tipo agrio, con rostro de limón,
    taciturno y vengativo.
    Sus propios pares lo calificaban de «trepador».
    Ahora está a la vista de todos.

  4. Me parece que los que opinan muy ligeramente viven en una sociedad sumamente primitiva. Su Santidad, hombre de gra vision y de mundo, no hace otra cosa que seguir los pasos de Jesus, curar leprosos, consolar viudas y resusitar moribundos. me recuerda los comentarios de todos estos hermanops la papabola del hijo prodigo cuendo le reprocha al Padre cuendo este ha organizado la fiesta de bienvenida a su otro hijo. me alegra que esten tan seguros de su fe (y su salvacion) y tengan la capacidad de condenar a todo el mundo.
    Pero hay que recordar que nuestra razon de ser de catolicos es llevar la papabra del evangelio (evangelizar) y se evangeliza, viviendo en el tiempo, entendiendo al otro y que el otro acepte la fe (la verdadera fe que nadie cuestiona) pero en completa libertad, de otra forma nos convertimos en fariseos. recordemos todos somos pecadores. un abrazo en Cristo

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