Estrella del Sevilla: «Todo lo puedo. Cristo me fortalece»

El Sevilla se proclamó anoche en Varsovia campeón de la Europa League tras vencer en la final al Dnipro Dnipropetrovsk (3-2), convirtiéndose así en el equipo que más veces ha ganado esta competición. Carlos Bacca, que marcó dos goles y participó en el otro tanto, se erigió como héroe de la noche para todos los sevillistas. El jugador colombiano fue cambiado a pocos minutos del final del partido y no pudo contener las lágrimas cuando el árbitro pitó el final del encuentro. El Sevilla era campeón y él tenía gran parte de «culpa». Al acabar el partido, Bacca se dirigió a la grada para buscar a su hija pequeña y se puso una camiseta en la que se podía leer: «Todo lo puedo. Cristo me fortalece«. Acompañado de la pequeña, el futbolista del Sevilla volvió al terreno de juego con el resto de sus compañeros a festejar la victoria, donde iba a ser entrevistado por un periodista de Cuatro. En la entrevista, con su niña en brazos, lo primero que hizo el delantero fue dedicar a Dios tanto el triunfo conseguido como sus dos goles: «Se lo dedico a Dios, a toda la gente de Colombia, a mi familia, a mi mujer, a mis hijos, que son mi mayor bendición. Es algo único. Quiero disfrutar de este momento. Pude ayudar con dos goles pero lo importante es que el equipo logró el título». No obstante, no es la primera vez que vemos este tipo de detalles en una final europea. En 2012, el Atlético de Madrid obtuvo el triunfo en esta misma competición. Por aquel entonces, fue casualmente un compatriota de Carlos Bacca, Radamel Falcao, quien iba a mostrar una camiseta similar: «Believe and you´ll see the glory of God» («Cree y verás la gloria de Dios»). Ese era el mensaje que lucía Radamel Falcao en su camiseta, una vez que el árbitro pitó el final del partido. El colombiano, además de acordarse también de su familia y de la afición, tuvo muy presente a Dios durante la celebración y durante la posterior ceremonia de entrega de trofeos.