Histórica resolución de Naciones Unidas a favor de la familia

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onu El pasado 1 de julio el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobaba una histórica resolución a favor de la familia. Sin eufemismos ni trampas lingüísticas. Lo nunca visto. Rosa Cuervas-Mons/ Gaceta.es «No existen precedentes. Es una enorme victoria para la familia», decía el pasado jueves Sharon Slater, presidenta de Family Watch International, una de las organizaciones que más ha trabajado por sacar adelante la resolución Protección de la familia , aprobada este mes de julio en Naciones Unidas. Un texto propuesto por una coalición de países africanos, Rusia y China con el apoyo de un buen número de ONG profamilia. Sus mayores detractores, Estados Unidos, Reino Unido, Irlanda y otros países ‘desarrollados’ que trataron hasta el último momento de incluir en el texto expresiones como ‘salud sexual y reproductiva’ -eufemismo empleado para referirse al aborto- o ‘familias’ en lugar de familia –para incluir a todo tipo de uniones sentimentales y no solo al matrimonio tradicional-. Cuando vieron que era imposible, decidieron votar en contra. Se abstuvieron cuatro países de los 47 que actualmente tienen representación en el Consejo: Brasil, México, Argentina y Macedonia. “Probablemente, forzados por los países desarrollados. Han ejercido mucha presión a estos países para frenar la resolución o intentar cambiarla, incluso amenazando con retirar la ayuda internacional”, señala Slater, que aplaude la valentía de los países que, a pesar de las presiones, han votado a favor del texto. Pero, ¿qué tiene esta resolución que tanto asusta a algunos? En realidad, una petición muy sencilla, pero quizá demasiado clara para el lenguaje de la corrección política que impera en la ONU: el texto reclama el reconocimiento de la familia como núcleo fundamental de la sociedad -el lugar donde los niños crecen y son educados- y, por tanto merecedora de una protección especial por parte del Estado. “La familia tiene la responsabilidad principal de educar y cuidar a sus hijos y esos hijos, para un completo y armonioso desarrollo de su personalidad, deben crecer en un ambiente familiar, en una atmósfera de amor, felicidad y entendimiento”. La resolución, de cinco páginas de extensión, apela a la responsabilidad estatal para proteger al “núcleo fundamental y natural de la sociedad”. También recuerda que la familia es “fuente de cohesión social, integración, solidaridad intergeneracional y el mejor escenario para preservar la identidad cultural y los valores y tradiciones sociales”. Y, en un sencillo pero importantísimo párrafo, reconoce el derecho de los niños a recibir una educación que potencie sus habilidades y talentos, y que le haga crecer en el respeto a los derechos humanos y reconoce también, y aquí viene lo más importante, el derecho de los padres a elegir la educación que desean para sus hijos, pensando siempre en el interés superior de los pequeños. Una afirmación que, de ponerse en marcha, borra de un plumazo las pretensiones de imponer, por vía estatal, una determinada educación alejada, en ocasiones, de los valores o creencias de los padres.

Igualdad, autoestima…

Desacomplejada y clara, la resolución recién aprobada se refiere también a los roles de padre y madre, a la importancia de transmitir a los hijos valores como la igualdad de las personas y a la necesidad de potenciar, sobre todo en las niñas, la autoestima –para tratar de evitar así el maltrato ejercido hacia la mujer en determinadas sociedades subdesarrolladas-. Los principales enemigos de esta resolución –asociaciones feministas y grupos LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales)- trataron de modificar el texto para que incluyera los derechos sexuales y reproductivos y un lenguaje “inclusivo” que englobara en el concepto de familia a todo tipo de uniones. El lobbySexual Rights Initiative, se refirió al texto como “un paso atrás en la conquista de los derechos humanos que busca situar a la familia como una institución necesitada de protección ignorando las violaciones de derechos que se producen dentro de ella y sin reconocer las diversas formas de familia que existen”. Más aún, asegura que la familia “perpetúa la opresión patriarcal y prácticas como los crímenes de honor, la mutilación genital femenina y los abusos como abuso infantil o violaciones”. Austin Ruse, del Centro por la Familia y los Derechos Humanos, responde: “el mundo está con nosotros. Solo un pequeño número de países está empeñado en respaldar la agenda LGTB”. Su próximo reto, que en Naciones Unidas comience a utilizarse un lenguaje a favor de la familia que permita un verdadero desarrollo social. Ya están trabajando en ello.

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Comentarios
0 comentarios en “Histórica resolución de Naciones Unidas a favor de la familia
  1. Estamos asistiendo a una lucha apocalíptica. Esta resolución es una batalla más, pero queda mucho para que la verdad brille por sí misma. Recemos y trabajemos por la familia todos los días.

  2. Es Increíble que el sentido común, que la familia formada por un padre y una madre y los hijos son el núcleo de la sociedad, tenga que ser defendido con tanta lucha cuando debería ser fácilmente reconocido sobre la mentira que se nos quiere imponer a la fuerza hoy. Gracias a Dios que esta victoria se logró, continuemos orando mucho especialmente por el Sínodo de este año.

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