Burke: ‘Misericordia es ayudar a la persona a vivir conforme a la verdad de Cristo’

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  El Cardenal Burke ha concedido una entrevista en la que habla acerca de la polémica de los divorciados vueltos a casar y afirma: «Yo soy totalmente fiel al Santo Padre, estoy a su servicio». El cardenal Burke trata los temas más polémicos del Sínodo en una entrevista con el P. Santiago Martin para la cadena Magnificat.tv. ¿Si se llegara a aprobar la comunión a los divorciados vueltos a casar, cómo afectaría esto a la Iglesia? No es posible permitir a quienes se encuentran unidos en matrimonio y han intentado tener otro matrimonio recibir la sagrada comunión porque ellos viven públicamente en uno de los pecados más serios: el adulterio. Sería un acto directamente contrario a la Palabra de Cristo, quien dijo en el Evangelio: «Quien se divorcie de su esposa y se case con otra comete adulterio». Y está claro que los discípulos comprendieron la seriedad de lo que decía el Señor porque respondieron: «Si es así, quizá sea mejor no contraer matrimonio». Y el Señor respondió asegurándoles que Dios le da la gracia para vivir en fidelidad a quien Él llama al matrimonio. Así que eso (permitir la comunión de los divorciados vueltos a casar), básicamente, sería introducir en la vida de la Iglesia un elemento que llevaría a la destrucción de la familia, y, así, al daño más serio para la Iglesia porque la familia es la primera célula de la vida de la Iglesia. Es lo que el Concilio Vaticano II, según una descripción antigua, denominó la Iglesia doméstica, la Iglesia en el hogar. Pero algunos están pidiendo que en nombre de la pastoral y de la misericordia se hagan excepciones y se permita a los divorciados vueltos a casar que comulguen. Dicen «el dogma no se toca, la indisolubilidad del matrimonio permanece, pero por la misericordia y la pastoral estas personas concretas que puedan comulgar». Este es el resultado de una confusión fundamental respecto a la relación entre dogma y práctica. La práctica siempre sigue a la verdad del dogma, y el mayor acto de amor, y el mayor acto de misericordia es ayudar a esa persona a vivir conforme a la verdad de Cristo, de conformidad con la verdad de la enseñanza de nuestra fe. Por lo tanto, mentirle a los fieles que se encuentran en esas circunstancias tristes y difíciles, decirles que está bien que reciban la Sagrada Comunión, aunque vivan públicamente en contradicción con la Palabra de Cristo, no es ser misericordioso. Es sentimentalismo y está inspirado por un sentido falso en cuanto a quienes somos, un olvido respecto a nuestro ser, nuestro estado de vida y esto es algo que no cambia con el tiempo. Una vez nos damos a nosotros mismos en matrimonio, continuamos hasta que la muerte nos separe. Dicen también que se deje a las Conferencias Episcopales libertad para decidir en cada país lo que hay que hacer… Esta propuesta está basada en un principio protestante. La Iglesia católica es una en todo el mundo. Somos la única Iglesia que tiene una fe, una disciplina, una vida de sacramentos y de oración, por lo que empezar a decir que cada nación empiece a decidir sobre cuestiones fundamentales de la fe y su práctica, es sencillamente negar la catolicidad de la Ilgesia e introducir un principio protestante, que entonces conduce a Iglesias nacionales. Otra hipótesis es crear un camino penitencial al final del cual los divorciados vueltos a casar puedan comulgar. ¿Será posible que puedan comulgar sin aceptar la castidad al final de este camino penitencial? El camino penitencial sólo puede ser en una dirección. Precisamente en la dirección que usted dice, la dirección de encontrar un camino para vivir de forma casta en el propio estado de vida y así, el camino penitencial debe ser un camino que ayuda al individuo a arrepentirse realmente, y el arrepentimiento incluye, necesariamente la enmienda de la propia vida, el cambio de la propia vida. De manera que si yo me arrepiento del hecho de estar viviendo en unión irregular, de vivir en un estado de adulterio, eso significa que tengo que encontrar una forma de vivir en la que ya no esté cometiendo adulterio, sino que soy casto. El sínodo sobre la familia parece que esta girando en torno a este problema de la comunión de los divorciados, pero la familia tiene muchos mas problemas. ¿Qué le diría usted hoy a una familia católica? Les diría a las familias católicas que el Sínodo, por su naturaleza, es para ayudarlos a vivir en la fidelidad a la vocación elevada de encarnar la vida de la Sagrada Familia en Nazaret, y que los alentaría mucho si están sufriendo y pasando por desafíos a que aprovechen la gracia del sacramento del matrimonio sagrado para permanecer fieles y para crear un hogar en el que se refleje el amor divino que le es dado al esposo y a la esposa mediante el matrimonio sagrado. Y este es el mensaje, debería ser el mensaje del Sínodo. Creo que centrarse en la pregunta de quienes estén un unión irregular y la posibilidad de ofrecerles la Sagrada Comunión tiene un alcance más amplio, que también se indicó durante la sesión del Sínodo en octubre de 2014. Y ese alcance es empezar a decir que otros individuos que viven en pecado público también podrían recibir los sacramentos porque durante esa sesión del Sínodo rápidamente se introdujo el tema de quienes vivían en unión, vivían como esposos sin el sacramento del matrimonio y también la pregunta sobre quienes se sienten atraídos por personas del mismo sexo, que intentan vivir algún tipo de unión y lo que temo es que al decir que en algunos casos de conformidad con la decisión del obispo de un sacerdote delegado por el obispo, los individuos que viven en adulterio podrían recibir la sagrada comunión, habría una ampliación para decir que, a quienes viven en estado de fornicación, que no están unidos en matrimonio y sólo viven como tales, que también se les debería permitir recibir los sacramentos. O incluso quienes viven públicamente en una relación homosexual podrían recibir los sacramentos, y esto provocaría un gran escándalo en la Iglesia y destruiría la vida de la Iglesia. Nos acusan a los que defendemos la moral y la doctrina de estar contra el Papa… Entiendo esta acusación porque a mí me han acusado de esto y es absurdo. Recuerdo durante la sesión del Sínodo en octubre de 2014 uno de los cardenales se me acercó y me dijo: «¿Qué está pasando aquí? A aquellos de nosotros que defendemos lo que la Iglesia siempre enseñó y practicó se nos está llamando enemigos del Papa». Y yo sencillamente respondo así: «Yo soy totalmente fiel al Santo Padre, estoy a su servicio, y la mejor forma que tengo de servirle es defendiendo la enseñanza y práctica de la Iglesia que son las mayores responsabilidades posibles que él tiene». El Santo Padre no ha dicho, según mi entender, que favorece estas propuestas que se han presentado, ya sea para dar la Sagrada Comunión a los divorciados vueltos a casar o para otras personas que viven públicamente en pecado. Es sencillamente falso llamar enemigos del Papa a quienes defienden la enseñanza y práctica de la Iglesia. Creo que es un tipo de herramienta del diablo para crear esta confusión: que el Santo Padre, de alguna forma, está a favor de estas propuestas.

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Comentarios
0 comentarios en “Burke: ‘Misericordia es ayudar a la persona a vivir conforme a la verdad de Cristo’
  1. Bien por el Cardenal Burke. Fiel al Papa y aclarando que el Papa no ha dicho lo que en algunos sitios han querido hacer ver que ha dicho. También me gusta que entiende su labor como un servicio a la Iglesia y al Papa, nada de enemistades ni similar, ni críticas. Son aportaciones al Sínodo.

  2. Se trataba de hablar y de hacer «jaleo» no? Es mas, es obligacion Grave de los Pastores hablar y no callar! pues en esto estamos. Yo no entiendo mucho que hacen tantos prelados hablando sobre el matrimonio y la familia.Leamos todos el evangelio que todo esta muy clarito!.dejemonos de discusiones bizantinas que ya fueron aclaradas hace un monton de años,quizas ya no se lee historia.Dejemonos del signo de los tiempos. los tiempos fueron culminados sobre el golgota en una Cruz. Todo lo demas es tiempo de descuento. A ver si nos enteramos!!!

  3. A ver… ¿Qué significa eso de «lo que la Iglesia siempre nos enseñó»? Hasta el siglo XIX lo que «la Iglesia siempre nos enseñó» era que había que quemar al hereje en la hoguera. En el siglo XVII lo que «la Iglesia siempre nos enseñó» era que el Sol gira alrededor de la Tierra. Y condenó a Galileo por decir lo contrario (fascismo puro y duro).

  4. Nadie puede dudar que el Padre Martín es un pastor fiel, y un instrumento en las manos del Señor. Bien por el Cardel Burke, especialmente en la elección de la palabra AYUDAR, a acercarse a la fe. Que no Obligar.

    Esto lo tienen que entender bien todos lo Ultramontanistas, que escriben frecuentemente sus opiniones en las notas y Blogs de infovaticana. Tan fariseos en su mayoría.

    Vivir la moral que Dios nos pide es un gusto y una gran alegría. Querer que el mundo la viva, es querer transmitir la alegría. Obligar a los demás a creer no es realmente posible y no está bien, porque si Dios nos dio la libertad, como se la dio a los ángeles es porque nos quiere y quiere que lo queramos libremente.

    El orden social cristiano no se puede implantar, se puede sembrar con testimonios, desde la alegría de la pureza, desde la caridad que duele, desde la sangre de los mártires, y desde la oración y todo con la Gracia de Dios. Amar a Dios es nuestra única verdadera felicidad, y si obligamos a los demás a quererlo, les quitamos el gusto de elegir quererlo, que es el verdadero Amor que Dios nos pide, el que nace de lo profundo, de darse con generosidad y sin condiciones. Dios esté con todos y llegue al corazón de nuestras Sociedades! Todos lo necesitamos!

    Es un dolor ver a los que le dan la espalda, y es un dolor ver que la Sociedad en sus leyes y costumbres, en sus actividades cotidianas, está lejos de ese Amor a Dios y al modo de vivir que Dios nos pide por Amor a nosotros! Pero ya el Señor nos avisó, muchos son los llamados, y pocos lo elegidos! Pidamos al Señor la Gracia de ser llamados, y seamos fieles en el Amor a Dios y en la gozosa práctica de los caminos que el nos pide, para vivir la verdadera libertad, aquella de permanecer en el Espíritu!

  5. Me parece que en España no se conoce al cardenal Burke, un cardenal muy humilde y sencillo, pero sin demagogia como ciertos prelados cortesanos que vemos actuar hoy y que reciben los aplausos del público.

    Muchas gracias al Padre Santiago Martín que con su entrevista nos permite recibir directamente la enseñanza del prelado que se encuentra totalmente en conformidad con lo que enseñó la Iglesisa desde siempre, una enseñanza que no agrada al mundo como no agradaba al mundo de la época de Jesús, eso es la normalidad.

    “Porque, ¿persuado yo ahora a hombres o a Dios? ¿O busco agradar a los hombres? Cierto, que si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” – Pablo – Gálatas 1-10

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