
El Secretario General de la CEE se niega a dimitir y asegura que la empresa lleva 30 años prestando servicios de cátering, algo que el Registro Mercantil desmiente. Según él «la Conferencia no está obligada a sacar un concurso para otorgar un cóctel después de celebración, como no está un grupo de amigos a elegir un bar»
Como ya publicó INFOVATICANA el pasado 17 de septiembre, José María Gil Tamayo, secretario general y portavoz de la CEE, adjudicó desde la Comisión de Medios de Comunicación Social contratos de cátering a Enasui, la empresa de cátering de su hermano, perjudicando así a otras empresas del sector.
A preguntas de INFOVATICANA en la rueda de prensa del pasado jueves 1 de octubre en la sede de la Iglesia, Gil Tamayo respondió:
«Primero le digo, esa empresa a la que se refiere esa información, no tiene, del tiempo que llevo como secretario, ninguna relación con la Conferencia Episcopal Española. Ni la va a tener, y yo me aseguraré de ello.
Segundo, esa empresa lleva trabajando en el ámbito de la restauración, más de 30 años, incluso cuando un servidor era un simple sacerdote en un pueblo de Badajoz.
Tercero, la Conferencia no está obligada a sacar un concurso para otorgar un cóctel después de celebración, como no está un grupo de amigos a elegir un bar que esté más cerca o sea más barato.
Siento no tener realidad para un titular, pero qué le vamos a hacer.»
Miente Gil Tamayo cuando afirma que la epresa lleva más de 30 años prestando servicios de cátering, pues Enasui es una empresa madrileña que se constituyó en 1995 con el objeto social de la preparación de oposiciones a bancos y Entidades Públicas y Privadas. En 2002, cuando José María ya tenía un cargo directivo en la Conferencia, la Sociedad cambió de objeto social, pasando a ser el de la “prestación de servicios de comedor a todo tipo de colectividades y otras actividades de restauración”.
Por lo tanto, difícilmente podría la empresa haber prestado servicios de cátering en 1985, hace 30 años, si no existía…