El cura de 87 años se encontraba confesando en su parroquia cuando fue recibió varios puñetazos. «Estos hechos están a la orden del día», ha declarado. Los feligreses presentes en la parroquia de Santa María Stella Maris de Málaga no daban crédito cuando vieron a un hombre irrumpir en la iglesia y dirigirse inmediatamente al confesionario para asestar varios puñetazos al sacerdote que se encontraba en ese momento administrando el sacramento de la penitencia. Los sucesos tuvieron lugar el pasado domingo 1 de noviembre, cuando el Padre José Luis Zurita de 87 años fue agredido por un desconocido sin mediar provocación alguna mientras estaba confesando a los feligreses en la parroquia malagueña de Stella Maris. “Un hombre entró en la parroquia y empezó a mirar todos los confesionarios. Vio que había alguien en el segundo, el más próximo al altar, y le propinó varios puñetazos al Padre José Luis”, ha relatado una de las feligresas presentes durante la agresión al Diario de Málaga. Entre varias personas tuvieron que sujetar al agresor para que dejara de golpear al sacerdote que «estaba indefenso» y «no dejaba de sangrar», tal y como han asegurado los presentes en el templo. Finalmente el agresor, de unos 3o años de edad, fue detenido por la Policía y al sacerdote tuvieron que trasladarle en ambulancia al Hospital Civil donde fue atendido con urgencia. Al recobrarse de los golpes, el sacerdote ha declarado que su agresor «no se quitaba de encima» y se ha lamentado de que este tipo de sucesos «estén a la orden del día».
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Y no habia en el templo otro hombre que detuviera al agresor? . Me parece un abuso en medio de todo lo que la iglesia y los católicos estamos viviendo, en estos tiempos. Hemos de aguantar también que nuestros sacerdotes sean golpeados ante nuestros ojos? Encima que sea un sacerdote anciano la víctima de un asocial. Yo creo que a punta de golpes sacaba al tipo a bien hubiera notado que se le hechaba encima al señor cura. A lo mejor van a pensar que no se puede actuar con agresión, pero entonces el abuso es mas grande por que saben que no haremos nada. Que Dios me perdone pero yo no permitiría un acto tan vil sencillamente que le aviento un silletazo al tipo ese.
Espero una rapida actuacion de la justicia y que el peso de la ley caiga sobre el agresor del anciano sacerdote. Por otro lado,no nos debe sorprender a los cristianos,la persecucion a la que estan siendo sometidos los sacerdotes fieles en el mundo actual.Hay persecucion como en los primeros siglos, con martires,en muchos paises de oriente, hay persecucion intelectual de muchos medios de occidente contra la fama y el buen nombre y hay persecucion desde dentro de la propia iglesia ,donde algunos, los tacha de carcas,anticuados,conservadores,inmovilistas.Yo la llamo la persecucion por contraste,la luz de unos frente a las tinieblas de otros,la claridad de ideas y doctrina frente a la confusion,la verdad frente al engaño. Se repite la historia a lo largo de los siglos. El que mueve este caldo de cultivo tiene nombre , satanas, ya se que algun auto-denominado teologo adulto sonreira, yo ahora no sonrio, pero estoy persuadido que los ahora perseguidos reiran a carcajadas!.
Cobarde.
Al demonio pocas cosas le disgustan más que haya un sacerdote confesando, siendo instrumento de Nuestro Señor para la salvación de las almas. Cada alma que se confiesa es un alma que «pierde» el demonio.
Cada vez pasan más estas cosas. Hay gente a la que no le gusta el cristianismo. Si no actuamos Dios nos pille confesados.
Primero, se condenó de forma absoluta la pena de muerte, cuando no existe doctrina que lo haga hasta época reciente. Ahora estamos inmersos de pleno en la no violencia. Llegará un momento en que el buenismo imperante condenara también la doctrina secular del derecho a la legítima defensa. Hasta cuándo tendremos que aguantar tanto complejo y tanta cobardia en nuestros pastores?