El PP no convence a sus parlamentarios provida

Se niegan a apoyar la reforma de la ley del aborto porque aseguran que aunque se retire del texto la alusión al aborto como un derecho, sólo es un retoque nominativo y no sustancial.

Los doce parlamentarios populares no ceden ante la presión de su partido para que apoyen la minirreforma de la actual ley del aborto. No ha servido de nada el intento de la dirección del PP de proponerles un cambio en la formulación del texto legislativo, eliminando la referencia al aborto como un derecho. Los populares provida han respondido que este retoque al texto es puramente nominativo y no sustancial, ya que el contenido de la ley presenta el aborto como un derecho aunque esta palabra sea eliminada. Ante esta respuesta, la dirección del partido les ha amenazado con una sanción económica si no apoyan la iniciativa, que los parlamentarios han afirmado estar dispuestos a pagar. Tampoco le ha servido al PP esgrimir el argumento del apoyo de la Iglesia católica, basándose en las declaraciones de Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal, el pasado Viernes Santo. Blázquez afirmó entonces que la minirreforma de la ley del aborto le parecía «correcta», pero que no podía aparecer el aborto como un derecho en la redacción del texto legislativo. Estos parlamentarios «díscolos» no se conforman con tan poco, y han sostenido que la única reforma que apoyarán es aquella que contenga las enmiendas que el PP presentó en el Congreso y en el Senado a la ‘ley Aído’ durante su tramitación antes de ser aprobada en el año 2010. En estas enmiendas se pretendía eliminar el aborto libre hasta la semana catorce de gestación, hasta la semana 22 en caso de riesgo para la madre y sin límite temporal en caso de anomalías fetales incompatibles con la vida. También quedaría eliminado de la ley el artículo que recoge que las menores puedan abortar sin permiso de sus padres. Esta última es la única enmienda que el PP ha mantenido en la reforma actual y que ha sido utilizada por el partido del Gobierno para argumentar que sí han cumplido sus compromisos electorales.