Ha fallecido en el Hospital de Santiago Andrea, la niña de 12 años a la que le fue retirada la alimentación para provocar su muerte.
Los padres de Andrea y los médicos del Hospital de Santiago de Compostela han logrado su objetivo: poner fin a la vida de esta niña de 12 años, que padecía una enfermedad degenerativa incurable desde su nacimiento.
Tras una larga lucha y alegando que Andrea merecía una «muerte digna», los padres de la pequeña, a través de una fuerte presión mediática, lograron que los médicos accedieran a retirarle la alimentación hasta que muriera de hambre y de sed.
Finalmente así ha sucedido y la vida de esta niña ha terminado a los 12 años de edad, pese a la opinión inicial de los médicos que la trataban. Los pediatras se negaron en un principio a retirarle la alimentación asegurando que Andrea no se mantenía con vida artificialmente, ya que no estaba conectada a ninguna máquina, y que ellos no podían practicar «una eutanasia activa».
Sin embargo, la presión mediática y de los padres de la pequeña, obligó a los médicos a claudicar y retirar la alimentación. Andrea podría haber tardado en fallecer incluso varias semanas, pero finalmente a los pocos días la pequeña ha muerto de hambre y sed.
La muerte de Andrea ha reabierto ahora en España el debate acerca de la legalización de la eutanasia, denominada por sus defensores como «muerte digna», una sutil manera de calificar a lo que toda la vida ha tenido un nombre más autoexplicativo: Asesinato.
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Ella descansa en paz. Los padres ya veremos con el paso del tiempo.
Qué día más triste! Descansa en paz, Andrea.
Al parecer se le ha asesinado POR CONSENSO. Sr. Feijoo, yo no le pienso felicitar por su ley. Ya se ha felicitado usted a sí mismo. Lamentables las palabras del Sr. Santalices respecto a este caso, a este crimen.
asesinos! entre ellos y hitler no hay ninguna diferencia. Asesinos!
¿Dio, en algún momento, su opinión la niña? ¿Se le planteó la cruda realidad de lo que iba a pasar? ¿Qué no volvería a ver a sus padres, o a las enfermeras, o el cielo limpio a través de su ventana, o el redoblar de la lluvia? ¿No existía ninguna institución caritativa que estuviese dispuesta a acompañarla en su existencia?
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Lo dudo.
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Se pueden tomar decisiones definitivas sobre nuestra vida de las que uno pueda arrepentirse pero no sobre nuestra muerte de la que no hay vuelta atrás.
«SI MI PADRE Y MI MADRE ME ABANDONAN, EL SEÑOR ME RECOGERÁ».
Así rezamos con el Salmo 26, 10.
Parece una aclamación indicada para esta lamentable situación que hoy nos aflige.
Dios mío… ¿cómo hemos podido llegar a estos límites de degeneración la humanidad?
Tenemos muy sobrados motivos para sentir vergüenza y oprobio por la conducta de estos padres, de la misma raza humana que nosotros.
Y entendemos que no son ajenos a esta grave desviación los Partidos Políticos que nos afligen con su desgobierno y los medios de adoctrinamiento para la perversidad, mal llamado medios de comunicación. Todos llevamos dentro del ser un juez, nuestra conciencia, que nos señalará, sin duda, la gravedad de este crimen.
Encomendamos a nuestra amada Andrea al Señor, Dios y Padre nuestro y único Señor de la Vida. Creemos que es una mártir sacrificada por los enemigos de Dios.
¡Que Él sea siempre bendito y alabado!
La muerte de Andrea fue de todo menos digna. Y para peor, perpetrada por sus propios padres, que son quienes mas deberían amarla y acompañarla. Gracias a Dios que se la llevo pronto para evitarle sufrimientos.! Que la tenga en la gloria. Y a sus padres, si no se arrepienten de este asesinato, muy mal destino les espera. Se que en el plano judicial hay abogados cristianos con intenciones de iniciar acciones legales. Así lo espero, y Dios quiera que también paguen en la tierra todos los involucrados en este cobarde homicidio.
Cambiad el titular. Tenéis que entender que es muy agresivo hacia los padres. Ellos son los que más querían a Andrea sin lugar a dudas. Cambiad el titular
no quisiera yo encontrarme en una encrucijada como esta pero no es justo llamar asesinos a unos padres que estoy seguro que han sufrido lo indecible.habría que ponerse en su lugar viendo una hija sufriendo . algunos que tanto hablais dios tendría que daros ese palo para ver si sois tan chulos. como decimos en catalaán » deu nostre senyor te un bastó que pica i no fa remor»
Y quien soy yo para juzgar?
Ahora procede una oración por todos, por la niña, por los padres, por la familia, por los sanitarios, por todos. Nada más. Nuestras palabras sobran. Oración y oración.
Me gustaría saber si Andrea hubiera sido hija vuestra que hubierais hecho. Tal vez tambien seríais asesinos.
Está claro que no ha muerto de hambre; le han dado un «empujoncito» hacia la otra vida. Ella seguro que está mejor pero esa no es la cuestión.
es decisión de Dios que esta niña halla fallecido, no es justo culpar a los padres ni a lo medicos. matenerla con vida era ir encontra de Dios
Para esos padres la niña ya no era su hija, era una carga intolerante. Ya podrán hacer su vida normal, dormir a sus horas, comer disfrutando la comida, ir a reuniones, el spa, fiestas. O sea los padres ya liberados de la carga intolerante, podrán llevar una «vida digna»